Nuestra motivación

En mi opinión, el dogma predominante sobre la EII no sólo es erróneo, sino negligente. Los diagnósticos de EII basados en síntomas no específicos, como la diarrea, sientan las bases para una dependencia medicamentosa de por vida, una supresión del sistema inmunológico y una serie de efectos secundarios no deseados. A menudo conducen a la depresión y transmiten un sentimiento de impotencia. Mientras el mundo a menudo se derrumba para los afectados, las compañías farmacéuticas se frotan las manos. Los tratamientos a largo plazo verdaderamente eficaces para la colitis ulcerosa y similares cuestan cuatro o cinco cifras en euros (bloqueantes del TNF-alfa como Humira o Remicade). Medicamentos que tomé durante años porque me aseguraron que la dieta no importaba.

Cuando me enteré de la Dieta Carnívora hace 5 años, cambié mi dieta prácticamente de la noche a la mañana, dejé de tomar todos los medicamentos en contra del consejo de mi médico y desde entonces no he tenido síntomas. Mis valores sanguíneos son normales y los marcadores inflamatorios como la PCR (proteína C reactiva) y la calprotectina están dentro del rango ideal. Quizás pienses que soy un caso aislado, pero estoy lejos de serlo. Miles de personas han logrado controlar su enfermedad con la ayuda de la Dieta Carnívora.